.....LA ÉPOCA DORADA DE BRASIL........




Pelé, campeón mundial con Brasil en 1958, 1962 y 1970.

Suecia fue el país destinado a realizar la Copa Mundial de Fútbol de 1958. El torneo fue el primero en ser transmitido a través de la televisión, dando origen posteriormente a la expansión del torneo hacia otros continentes. En el ámbito deportivo, la Francia de Just Fontaine alcanzaría el tercer lugar del torneo tras ser derrotados en semifinales por Brasil. Los sudamericanos se enfrentarían en la final al combinado local, en el Estadio Råsunda de Estocolmo. Pelé era la gran promesa brasileña, pero eran pocos los que lo conocían. Durante una serie de partidos de preparación frente a clubes italianos previos al inicio del mundial, Pelé sufrió una lesión de rodilla. Estuvo cerca de abandonar la delegación brasileña, pero finalmente acudió a Suecia, donde no pudo debutar hasta el partido de cuartos de final frente a Gales. Suyo fue el único gol del partido, y en semifinales frente a Francia anotó un total de tres. En la final, con un marcador final de 5:2, Brasil se coronó campeón del mundo por primera vez en la historia. Aunque los suecos se pondrían en ventaja temprana, la aparición de Vavá y Pelé, con dos goles cada uno, revertirían la situación.
Brasil nuevamente brillaría en el torneo siguiente, realizado en Chile a mediados de 1962. Pelé, ya convertido en uno de los mejores jugadores del momento, no pudo participar debido a una lesión a comienzos del evento, pero la magia de Garrincha llevaría al equipo brasileño a levantar por segunda vez la Copa al derrotar en la final a Checoslovaquia, frente a más de 60.000 personas instaladas en el Estadio Nacional de Santiago de Chile. Cabe resaltar que en ese torneo, el colombiano Marcos Coll marcó en el empate de su selección 4:4 con la Unión Soviética el único gol olímpico marcado (hasta la edición de 2006) en la historia de los mundiales.
En 1966 la Copa sería realizada en Inglaterra, cuna del fútbol. Brasil quedaría eliminada en primera ronda después de ser derrotada en violentos partidos por Hungría y Portugal, que eventualmente llegaría a semifinales liderada por Eusébio. Uruguay y Argentina tampoco llegaron lejos, luego de quedar eliminados en cuartos de final tras arbitrajes polémicos. Desde su debut en 1950, Inglaterra no había podido tener una buena actuación, por lo que ésta era su oportunidad de demostrar su paternidad. Los locales se enfrentaron a Alemania Federal ante un Estadio de Wembley repleto apoyando a su selección. Tras empatar en el tiempo regular se realizó una prórroga. En el minuto 101, Geoff Hurst disparó contra la portería alemana y el balón sería despejado por el guardameta. El tiro sería considerado gol por el árbitro, desatando una polémica que persiste hasta el día de hoy sobre si el balón cruzó completamente la línea de gol.10 Cuando quedaban segundos para que el partido finalizara y todo el equipo germano intentaba descontar, Bobby Moore atrapó un balón que conectó con Hurst, quien realizó un disparo lejano, anotando el 4:2 final, desatando la alegría en las graderías. Minutos después, Moore recibiría la Copa Jules Rimet de las manos de la Reina Isabel II. La Selección Española vigente campeona en esos momentos de la Copa de Europa de Selecciones, se vio apeada en la primera ronda de clasificación tras perder contra Alemania y Argentina.
A pesar del fracaso de 1966, la escuadra brasileña llegó a México dispuesta a ganar el Mundial de 1970. La verdeamarela se enfrentó en primera ronda a los campeones defensores. Brasil, que incluía en sus filas no sólo a Pelé, sino a otros grandes jugadores como Jairzinho, Tostão, Rivelino y Carlos Alberto, derrotó por la cuenta mínima a los ingleses en uno de los encuentros más memorables del torneo.11
Brasil avanzó invicto hasta las finales, donde se enfrentaría al ganador del partido entre Italia y Alemania Federal. Los italianos habían goleado a la selección local, mientras los germanos se clasificaron tras derrotar a los ingleses en tiempo extra, reeditando la final del torneo previo. El encuentro partió con un temprano gol de Roberto Boninsegna. Cuando se jugaban los descuentos, Karl-Heinz Schnellinger anotó y forzó la prórroga, en que cada equipo anotó dos goles más. Alemania, exhausta tras el partido ante Inglaterra y con Franz Beckenbauer lesionado, no pudo aguantar la presión y fue derrotada por 4:3. Un monumento levantado posteriormente en el Estadio Azteca conmemora hasta el día de hoy el llamado Partido del Siglo, considerado por muchos como el mejor de la historia.
Brasil e Italia se enfrentaron el 21 de junio de 1970 en Ciudad de México para definir cuál de los dos equipos se adjudicaría para siempre el Trofeo Jules Rimet, premio que sería entregado al primer equipo en ganar tres veces el torneo. Durante el primer tiempo ambos equipos estuvieron igualados a un gol, pero la artillería brasileña estallaría en el segundo tiempo, en el que los italianos pagaron el esfuerzo realizado frente a Alemania, anotando tres goles más. Brasil derrotó por 4:1 a Italia, coronándose como tricampeón con una de las escuadras más valoradas en la historia del fútbol.